jueves, 10 de febrero de 2011

Descanse en Paz, Sr. Moore...

A veces pienso (y la gente que me rodea tambien) que soy poco... mmmm... expresivo... cuando alguien cercano a mi entorno culmina su misión en esta tierra para saltar a la galería de recuerdos del que ya no veremos más entre nosotros.

El 2010 fue un período algo traumático pues morían mi suegro y dos meses después un tío de mi esposa con el que me la llevaba muy bien... y la verdad es que siento que me hacen falta en momentos en los que me gustaría pedir su opinión sobre algo o simplemente tener una conversación con ellos... porque siento que no los conocí como yo hubiese querido y creo que quedaron muchas cosas y ratos por compartir.

Pero hubo también personalidades del mundo de la música a las que nunca que ví físicamente en un escenario y en que el yo formara parte del auditorio... tal como lo fueron Ronnie James Dio a quien admiro muchísimo por su enorme aporte al rock duro, Peter Steele, el gran Ricardo Escobar, el bajista Paul Gray, Nick Taylor de los influyentes Bloodrock y tal vez otros más que ni pendiente que llenan un espacio en un cementerio o volvieron a ser polvo.

Pero con Gary Moore la cosa fue distinta puesto que llevo meses sacando "The Loner" y en las partes difíciles (que aún no me salen como yo quisiera y debiera) me venía a la mente su imagen con la boca abierta estirando esas cuerdas como si fuesen un apéndice de sí mismo para tratar de dar a entender su emoción a través de su guitarra... Y VAYA QUE LO HAS LOGRADO, GARY...

La sensación que produce la escucha de "Still Got The Blues", "The Loner", "Empty Rooms" por nombrar las que ahora estoy escuchando, es muy gris, lo defino con un color porque no tengo una palabra específica para poder expresarme porque no es tristeza pero sí es algo que no incomoda pero sí inquietante tal como lo podría ser el recordar una mala experiencia que aunque ya no nos afecta en lo absoluto siempre produce una extraña sensación...

Y qué decir de su época más hard rock a principios de los ochenta, de su legendaria participación en Thin Lizzy y de su entrañable amistad con el problemático y talentoso Phil Lynott... ya estarán juntos echando cuentos otra vez.

Un aplauso porque así se despide a quienes para combatir el silencio dedicaron gran parte de su vida a crear música. Descanse en Paz, Sr. Moore.

No hay comentarios:

Publicar un comentario